04 octubre, 2005

Libertad condicional

En qué consiste la libertad condicional ?
La libertad condicional es un beneficio que se concede a los condenados por determinado delito, una vez que han cumplido parte de la condena, y que hayan observado diversos recaudos que hacen a su concesión tales como buena conducta,cumplimiento de normas de inspección, no comisión de nuevos delitos, etc.
Asimismo, y para verificar estas pautas el Estado instituye el "Patronato de Liberados".
De esta forma el individuo tiene la posibilidad de comenzar su reinsersión social, laboral y familiar y buscar los medios y el apoyo para no caer en la reincidencia.A ello contribuye en grado sumo la tarea tutelar del Patronato de liberados y su tarea de pre-egreso.
Tenemos que tomar muy en cuenta cuando abordamos este tipo de situaciones, que ese individuo que estuvo durante más o menos tiempo inluido en un régimen que le modificó sus hábitos, sus costumbres, sus tiempos biológicos, etc, de pronto recupera el bien mas preciado: la libertad, y aquí comienza otra historia. Una historia que merece ser conocida en profundidad, en su dolores, su estricta y lamentable realidad.
De allí el título de nuestra obra: "Libertad condicional, o condenados a la libertad?", y de la cual extraemos este capitulo
Y damos fé de ello, por nuestro contacto con los liberados, y en los que percibimos una trágica resignación a un destino marcado, y lo que es peor "sentirse condenados a la libertad".
Cómo no sentir esa sensación, si el mundo de libertad que se les ofrece, es tan distinto al que dejaron uno o más años atrás. Ya quizás no existan la familia, o la pareja , o los amigos, o el Club o el mercadito del barrio. Quizá haya cambiado el sistema monetario, y las modas, y hasta el tiempo parece distinto.
Las oportunidades laborales desaparecen como por encanto , cuando se enteran de su pasado, y muchas veces el instrumento delator es el documento de identidad, con la lapidaria identificación de su último lugar de residencia.
De pronto tienen que acostumbrase a pautas muy distintas a las de su encierro. Su desorientación les hace sentir a la libertad como una carga pesada, y no como
lo que es : el máximo bien del hombre, el que lo hace dueño de su destino
Generalmente, superados los trámites burocráticos, el liberado abandona la prisión, en horas de la noche, desconoce muchas veces la forma de regresar a su casa, y si no la tiene, a su barrio.
Sin volver la vista atrás, donde queda el dolor y la angustia, enfrenta un mundo nuevo , distinto al que dejó, y lamentablemente un mundo que quizás no lo quiera recibir ni le de la oportunidad de enmendarse