15 septiembre, 2008

El panóptico

A lo largo de la historia, el hombre, pese al constante avance tecnológico, nunca logró (ni logrará, entiendo) dominar la naturaleza humana.
El ser humano es fatalmente imperfecto y si fue creado a imágen y semejanza de Dios, evidentemente algo ha fallado en la ingeniería celestial.
El hecho es que pasan la civilizaciones, pasan las creencias, se llega a las estrellas, pero el arrebato salvaje del ser humano lo lleva a ser un enemigo, muchas veces, de su propia especie y de la creación toda.
Se agrede la naturaleza, el medio ambiente, y a los semejantes. "El hombre es el lobo del hombre" decía acertadamente Hobbes. Este filósofo fundamenta su afirmación de que "el hombre es el lobo del hombre, en que el hombre compite permanentemente con los demás hombres, lo que lleva a la aparición de la envidia, el odio y finalmente a la guerra .
Para neutralizar esta tendencia es que, dice, surge el Estado autoritario.El estado creado a fin de poder límites y evitar excesos de los poderosos y que vegeta claudicante.
Se crearon leyes que pretendieron consolidar la paz , el orden social y el respeto.Se impusieron penas, castigos y premios como contienen todas las creencias religiosas.
Y así surgió el concepto del delito y de la pena,y a partir de allí todas las teorías sobre la "pena".
Sin pretender considerarlas, hoy recordaremos un término no muy conocido: "el panóptico".
El concepto "panóptico" (opticón: observar-pan:ver), fue acuñado en 1791 por el filósofo Jeremy Bentham. Hacía referencia a un modelo de cárcel perfecta, en la que los detenidos no podían llegar a visualizar a quien los custodiaba.
Las celdas conformaban un círculo, aisladas entre sí y contaban con una abertura o ventana enfocada hacia una torre de control, donde el Guardia, o los guardianes observaban y vigilaban sin ser vistos por los presos.
Esto no difiere mucho de los sistemas de controles actuales, no sólo en las intitutos de detención, sino en Bancos y supermercados, donde se observa en forma sigilosa la conducta tanto de detenidos, como de clientes...
Las cámaras de seguridad, ocultas o no, las observaciones por grupos especiales de control, han provocado que estemos sospechados y vivamos vigilados.
Ya no son delincuentes custodiados sigilosamente para evitar su huida, sino que el efecto "panoptizador" se ha extendido a todas las áreas.
Todos somos sopechosos. Se ha violentado nuestra intimidad justificándolo con el cuidado de la propiedad , de las personas y sus bienes.
Lo que comenzó como un sistema de seguridad carcelario, se ha extendido a los ámbitos políticos sociales y económicos.
No olvidemos que en psicología infantil se afirma que los menores sospechados (aquellos a quienes constantemente se les desconfía y se les hace cargo de travesuras y daños), generalmente al ser adultos tienden a confirmar la sospecha. Es decir que toman actuitudes de rebeldía que los acercan al delito.
El ser humano concluye entonces encerrado en un círculo vicioso de limitaciones racionales que dificilmente pueda superar.
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Para pensar no?
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Rodolfo
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"Nada induce al hombre a sospechar mucho como el saber poco."
Francis Bacón