11 enero, 2013

Mens sana in corpore sano


“Mente sana en cuerpo sano” es una frase que forma parte de una plegaria a los dioses que nos enseña el poeta romano  Juvenal, quien vivió entre finales del siglo I y principios del siglo II de nuestra era
Lo importante de esta plegaria es que nos enseña a pedir lo que realmente nos conviene: en vez de rogar por cosas vanas y pasajeras nos instruye para implorar la salud integral de la mente, el cuerpo y el alma.
Una mente sana, un cuerpo sano y un alma fuerte, para observar una vida llena de virtud y de paz interior, sin importar los acontecimientos externos (un poco como el ideal que predicaban los estoicos).
A continuación  los versos de Juvenal (acompañados por su interpretación)
«orandum est ut sit mens sana in corpore sano. »
[Se debe orar a los dioses que nos concedan una mente sana en un cuerpo sano.]
«fortem posce animum mortis terrore carentem, »
[Pedir un alma fuerte que carezca de miedo a la muerte.]
«qui spatium vitae extremum inter munera ponat naturae, »
[Que considere el espacio de vida restante entre los regalos de la naturaleza.]
«qui ferre queat quoscumque labores,»
[Que pueda soportar cualquier clase de esfuerzos]
«nesciat irasci, cupiat nihil»
[Que no sepa de ira, y esté libre de deseos]
«et potiores Herculis aerumnas credat saevosque labores et venere et cenis et pluma Sardanapalli.»
Y crea que las adversidades y los terribles trabajos de Hércules son mejores que las satisfacciones, la fastuosa cena y la placentera cama de plumas de Sardanápalo (Asurbanipal o Sardanápalo, fue un rey asirio que era representado por los antiguos griegos como un sátrapa disoluto, apegado a los lujos y placeres sensuales al mejor estilo de las cortes orientales).
«monstro quod ipse tibi possis dare; semita certe
tranquillae per uirtutem patet unica vitae.»
Te muestro lo que tú mismo puedes darte, con certeza que la virtud es la única senda para una vida tranquila.

Esta transcripción de internet nos muestra que grandes pensadores eran los romanos y cuando debemos aprender de cada una de sus enseñanzas.